En una economía principalmente basada en el efectivo un solo cajero automático que estaba a menudo fuera de servicio o sin fondos estaba dañando seriamente el crecimiento de la economía de Cobquecura. Los empresarios estiman que estaban perdiendo casi el 20% de sus clientes simplemente debido al hecho de que no había dinero disponible y la mayoría de las empresas no tenían la capacidad de aceptar otras formas de pago.

 

Además, con ningún método para depositar dinero y sólo una opción para pagar las cuentas, los servicios financieros a disposición de los turistas y locales de Cobquecura eran muy limitados.

 

Gracias al generoso apoyo del Banco de Chile, Cobquecura ahora tiene un nuevo cajero automático y un nuevo centro de servicios para realizar depósitos y pagos de facturas.