Fernando Ortiz es un surfista local de Cobquecura que enseña surf a los jóvenes mientras que intenta inculcar el respeto por la naturaleza y los valores al mismo tiempo. Fernando tenía una infraestructura rudimentaria que no le permitió mejorar o ampliar su negocio para servir adecuadamente a la comunidad de surf en Cobquecura y sus alrededores.

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Fernando Ortiz presentó su proyecto, su idea y su plan de negocios a el equipo Recupera Chile durante la primera competencia empresarial en el lugar. Recupera Chile trabajó con Fernando para desarrollar una estrategia y un plan de negocios para Nanosurf, que acabaron ganando la competencia.

 

Con el premio (USD $10.000) Fernando fue capaz de desarrollar una remodelación y hacer mejoras significativas a su tienda de surf. El resultado es una tienda de surf local que rescata algunos de los elementos patrimoniales de la zona (como el muro de piedra) y utiliza materiales de construcción locales para recibir en conjunto a los surfistas, turistas y jóvenes locales en un solo lugar.

Ahora, la escuela de surf de Fernando es un ícono en la comunidad. Durante los meses de turismo, su escuela está llena de turistas regionales e incluso internacionales que han ido a conocer y amar las olas de la bella costa de la octava región. Cuando En la temporada baja, Nano usa la escuela para enseñarle a los niños ecología y el surf como una forma de ejercicio. También, se ha expandido sustancialmente desde su primera inversión. Ha construido una mini escuela de surf como también un "domo", una estructura que arrienda como una cabina temática del surf, la cual proporciona un destino de moda y rústico para surfers que toman sus clases.  

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Su negocio es mucho más que una escuela de surf, es un lugar de aterrizaje para los turistas cuando llegan, un abastecedor de comida deliciosa y refrescos, una representación de la cultura surf de Cobquecura, un espacio para eventos para músicos de gira y el epicentro de la creciente economía turística de Cobquecura.  

 

ANTES Y DESPUÉS